Nuevo Imparcial.- El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha aprobado en Pleno una modificación del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) que supondrá la reducción de la base imponible y la mejora de su gestión al incrementarse el control para evitar irregularidades en su pago. Hace un año el Ayuntamiento aprobó reducir un 0,5% este impuesto para rebajar la presión fiscal de los vecinos, incentivar la actividad económica y ayudar a la creación de empleo en la localidad. “Ahora, damos un paso más al reducir los precios de los módulos sobre los que se aplica ese tipo impositivo y, a la vez, cambiamos la forma de gestionar este tributo para impedir posibles fraudes”, explica el Concejal de Hacienda , César de la Serna. Hasta ahora, los vecinos que requerían una licencia de obra debían presentar, entre otros documentos, una solicitud y el resguardo de haber abonado una liquidación provisional de la obra (también denominada autoliquidación), ésta última calculada por ellos mismos tomando como referencia la tabla de módulos mínimos de coste de edificación que recogía la Ordenanza fiscal del ICIO. Posteriormente, los servicios técnicos concedían, si así procedía, la licencia. A partir de ahora, sin embargo, no tendrán que adjuntar esa liquidación provisional a la solicitud de licencia porque, una vez presentada ésta, serán los propios servicios urbanísticos del Ayuntamiento los que calculen la cuantía del ICIO que deben pagar. La licencia sólo se concederá previo pago de esa cuantía. Para determinar cuánto debe pagar el vecino, los técnicos municipales utilizarán una nueva tabla de módulos mínimos, en este caso, la de costes de referencia de edificación de la Comunidad de Madrid. Esta tabla establece unos precios de módulo un 12,5% más bajos, como mínimo, que los anteriores. “Esto significa, por una parte, que ahora hacemos coincidir el pago del impuesto por parte del vecino con la concesión de la licencia por parte del Ayuntamiento y eso mejorará notablemente la gestión de este tributo y su recaudación. Y, por otra parte, implica un ahorro para todos aquellos vecinos o empresas que quieran hacer obras o construir en la localidad porque la base imponible sobre la que se calcula el ICIO (los módulos) se reduce y, por tanto, se abarata el impuesto”, destaca de la Serna.
