Nuevo Imparcial.- El reloj de la Puerta del Sol, cumple 150 años y, para celebrarlo, la Comunidad de Madrid ha preparado una serie de actividades en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, a las que ha invitado a participar a madrileños y visitantes.
Al mediodía, las campanas de la Real Casa de Correos han repicado de forma extraordinaria como si fuera Fin de Año para animar a todos los madrileños y visitantes a tomarse las tradicionales uvas. Asimismo, diferentes rostros famosos y televisivos vinculados a la noche de Fin de Año y a la retransmisión de las campanadas han felicitado al reloj en su 150 aniversario a través de un vídeo. Ramón García, Cristina Pedroche, Inmaculada Galván o José María Íñigo son algunos de los nombres que no han querido faltar en esta especial ocasión.
Twitter cuenta la historia y curiosidades del reloj de Madrid
A lo largo de estos 150 años, el reloj de Sol ha sido escenario y testigo de numerosas anécdotas, que, a partir de hoy mismo, los ciudadanos podrán conocer a través de la cuenta de twitter @elrelojdesol. Esta cuenta nace con vocación de permanecer en el tiempo para dar a conocer tanto la historia del reloj como otras historias de Madrid y diferentes efemérides. La cuenta se relacionará con las de otros edificios emblemáticos como la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad o el Taj Mahal.
El reloj de Sol, obra de José Rodríguez Losada, fue una donación de este relojero leonés afincando en Londres para sustituir al anterior, en funcionamiento desde el siglo XVIII, tras el derribo de la iglesia del Buen Suceso de Madrid -situada en la misma plaza- y que tenía mala fama entre los madrileños por sus continuos desajustes.
Tres años fueron necesarios para la puesta en funcionamiento de este reloj, con una maquinaria totalmente artesana. Fue inaugurado por la Reina Isabel II el 19 de noviembre de 1866, con motivo de su cumpleaños, y la campana lleva su dedicatoria. El reloj ha sido testigo de una parte de la historia de España, como la proclamación de la República, la Guerra Civil y numerosos bombardeos, en uno de los cuales, según dicen, un obús llegó a entrar en el edificio por la esfera que da a la calle Carretas, aunque afortunadamente no estalló, y permitió que este reloj siguiera funcionando.