Nuevo Imparcial.- El Alcalde de Colmenar Viejo, Jorge García Díaz, acompañado de la Concejala de Juventud e Infancia, Lourdes Navas, recogieron El Premio otorgado al Ayuntamiento de la localidad en la categoría de Prevención del Abandono Escolar del II Concurso de Buenas Prácticas Municipales en la Prevención del Abandono Escolar y Prevención y Atención del Acoso Escolar, organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias y avalado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
“Estamos muy orgullosos por este reconocimiento, un premio que hemos ganado gracias a un proyecto que ha dado muy buenos resultados porque se ha conseguido motivar a muchos alumnos de Secundaria para que no abandonen los estudios. Este galardón es, además, un aliciente para continuar trabajando y avanzando por este camino porque la Educación es fundamental y prioritario para nosotros”, ha destacado el Regidor colmenareño tras el acto.
El proyecto colmenareño ganador ha sido el denominado Habilidades para la Vida en Educación Secundaria, desarrollado por la Casa de la Juventud. La actuación se puso en marcha en el curso 2014-2015 a raíz de la demanda de un centro educativo en el que se había detectado un nivel creciente de desmotivación y desinterés por los estudios entre algunos de sus alumnos que podía desembocar en el fracaso y temprano abandono escolar, algo a lo que se sumaba la preocupación de las familias y profesores por no disponer de herramientas para cambiar el rumbo de esa situación. El proyecto continuó en los cursos escolares siguientes y se amplió a todos los institutos de la localidad.
Los resultados han sido muy positivos: el profesorado ha iniciado procesos de cambios en las aulas para incorporar los aprendizajes; los padres han creado un grupo estable de familias para hacer un seguimiento del impacto del proyecto e ir intercambiando ideas y experiencias; y los alumnos han mostrado mucho interés por las habilidades aprendidas.
Todo ello se ha traducido también en una mejora del clima en las aulas y la motivación general del alumnado; los estudiantes han incrementado su implicación, autonomía y responsabilidad con respecto a su propio proceso de aprendizaje; se han puesto en marcha iniciativas para incorporar la Educación Emocional en las aulas; ha mejorado la relación alumnos-profesores-familias así como la comunicación entre los chavales y sus familias.