Fundación MAPFRE acoge retrospectiva de Ed van der Elsken

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Fundación MAPFRE ha presentado en Madrid, la exposición del fotógrafo Ed van der Elsken (Ámsterdam, 1925 – Edam, 1990), uno de los más importantes fotógrafos de los Países Bajos. La muestra podrá visitarse hasta el 20 de mayo.

Ed van der Elsken, es una figura única en la fotografía y el cine documental de  su país. Su trabajo experimental, expresivo y socialmente comprometido, capta el espíritu de la época a lo largo de las cuatro décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.

Su personalidad queda reflejada en numerosos autorretratos y en la relación que entablaba con sus personajes. Fue un fotógrafo de calle que trabajó en distintas ciudades de todo el mundo —París, Ámsterdam, Tokio— buscando lo que él llamaba «su» gente, personas auténticas que a menudo se encuentran en los márgenes de la sociedad.

 

Esta retrospectiva incluye 200 fotografías, muchas de ellas ya icónicas, así como sus libros, fragmentos de sus películas y presentaciones de diapositivas creadas a partir de numerosas fotografías en color como Tokyo Symphony.  En la muestra también se encuentran hojas de contactos, dibujos y maquetas de algunas de sus obras más relevantes, así como documentos personales, cartas y notas, que ofrecen al público una visión muy particular sobre su forma de trabajar y su personalidad.

Japón, otra de sus secciones más representativas, incluye las fotografías tomadas durante su primera visita a Tokio a finales de los años cincuenta, que muestran temas típicamente japoneses como los luchadores de sumo, las inclinaciones al saludarse y los increíbles empujones que suelen producirse en las puertas de los vagones de tren.

Van der Elsken no sólo fotografió costumbres recatadas y actitudes educadas, sino que también inmortalizó la incorporación de este país al consumismo y la cultura juvenil.

En Tokyo Symphony se exhibe la presentación audiovisual sobre esta ciudad, en la que van der Elsken trabajó en la última etapa de su vida. Se trata de un proyecto que se terminó póstumamente utilizando sus diapositivas en color y sus grabaciones de audio y que se mostró por primera vez en 2010.

La exposición se cierra con Bye, dedicada a su última película, y en la que el fotógrafo ejerce de protagonista y de cámara. El tema principal es el cáncer en fase terminal que le diagnostican en 1988 y que decide documentar a través de un relato donde explica el progreso de su enfermedad. Se trata de un autorretrato personal e íntimo en el que el fotógrafo expresa abiertamente su tristeza, su miedo, su dolor y su ira.