Lenguaje y libertad: de Chagall a Malévich en Fundación Mapfre

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Fundación MAPFRE ha presentado hoy en Madrid, la muestra De Chagall a Malévich: el arte en revolución, donde propone un recorrido a través de 92 obras de 29 artistas que a principios del siglo XX rompieron con los moldes establecidos y se adelantaron a la modernidad de un modo nunca visto antes en Rusia.

Marc Chagall. Autorretrato delante de la casa, 1914 (izda) Kazimir Malévich. Autoretrato. 1908-1910. (dcha)

La muestra, que tiene como figuras de referencia a Marc Chagall y Kazimir Malévich, en la medida en que representan dos polos en las innovaciones de la vanguardia pictórica, presenta la obra de otros veintisiete artistas como Natalia Goncharova, Liubov Popova, El Lisitski, Vassily Kandinsky o Alexandr Ródchenko, entre otros.

Marc Chagall. El paseo, 1917 . [The Promenade] Óleo sobre lienzo, 175,2 × 168,4 cm
En la presentación de la muestra han participado el comisario de la exposición, Jean-Louis Prat, presidente del Comité Marc Chagall y ex director de la Fundación Marguerite y Aimé Maeght; Sylvie Biancheri, directora general del Grimaldi Forum Monaco; y Nadia Arroyo, directora de Cultura de Fundación MAPFRE.

Nadia Arroyo, directora de Cultura de Fundación MAPFRE.

Destaca la presencia de un importante número de mujeres artistas, cuyo trabajo resultó fundamental en el desarrollo de las vanguardias rusas previo y posterior a la Revolución de Octubre, en una experiencia de feminización de las artes que tardaría años en repetirse.

el comisario de la exposición, Jean-Louis Prat, presidente del Comité Marc Chagall y ex director de la Fundación Marguerite y Aimé Maeght

La muestra se inicia con las reacciones contra el academicismo burgués, cuando el nuevo clasicismo y el neoprimitivismo nacen como movimientos nacionales que combinan el renovado interés en las formas tradicionales del arte popular ruso con las técnicas pictóricas del posimpresionismo.

Kazimir Malévich. La segadora, 1912.

Las diferencias entre los dos autores que enmarcan la exposición se señalan aquí mediante una serie de obras de Malévich en diálogo con otras de Chagall. Mientras el primero se fija en imágenes típicas del campesinado ruso, Chagall aprende del lenguaje visual del fauvismo y del cubismo para aplicarlo de forma personal a temas locales relacionados con Vítebsk, su ciudad de origen, y con las comunidades judías de Europa del este tal y como se puede ver en los bocetos para la decoración del Teatro Judío de Moscú.

Vassily Kandinsky .Dos jinetes y figura reposando, 1909-1910

El rayonismo, desarrollado principalmente por Mijaíl Larionov, descompone el tema en formas de líneas oblicuas, en rayos de luz de diferentes tonalidades que tratan de reflejar la energía contenida de los objetos. Así se abre el camino a una de las aportaciones fundamentales de la vanguardia rusa al arte moderno: la apuesta por las formas más radicales de la abstracción, desde su vertiente más lírica y colorista de Kandinsky a la geometría de Liubov Popova que se integran en la sección “Camino a la abstracción”.