Sobresaliente en valores para cuatro colegios de Alcobendas

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El compañerismo, la tolerancia, la inclusión, el respeto, la preocupación por el buen ambiente en clase y porque todo vaya bien en el cole, la convivencia, la comprensión… son algunos de los valores que los alumnos, profesores y familias de los centros escolares tienen interiorizados, aplican y les hacen excelentes.

Por ese motivo, el Ayuntamiento de Alcobendas, por primera vez, ha querido reconocer la aplicación de estos valores y, por eso, ha  creado los reconocimientos Sobresaliente en Valores que hoy se han entregado. Cuatro han sido los centros escolares se han presentado este año a dicho reconocimiento.

La implicación de todo el colegio con el aula Velero para alumnos con autismo es lo que ha hecho merecedor del reconocimiento al CEIP Valdepalitos con su proyecto Pintamos el mundo de azul.  Una canción hecha por ellos resume todo lo que transmite el proyecto. Habla de un barco que navega, que se topa con tempestades y con lluvia “que moja y no pasa nada”; de juegos en el recreo, de nuevos amigos, de sonrisas… y que acaba diciendo “la diferencia nunca crea fronteras”.

El CEIP Federico García Lorca ha presentado un proyecto llevado a cabo por los alumnos de plástica de 3º de primaria. Muestra el valor terapéutico del arte: cómo los alumnos aprenden a exteriorizar sus emociones y resolver conflictos de manera pacífica y tolerante. Además, el arte “favorece el pensamiento crítico y divergente y fortalece autoestima y confianza”.

Aprender de y con los demás es el nombre del proyecto del CEIP Luis Buñuel. Un trabajo permanente que incluye, entre otras cosas, líderes o mentores para ayudar a los alumnos que vienen nuevos; o el café con la directora al que se invita a madres y padres de alumnos antiguos y nuevos para que se conozcan; o los diplomas de fin de año a la clase que más respeta las normas o al alumno que más respeta a sus compañeros.

El CEIP Emilio Casado con Nos cuidamos ha presentado “no un proyecto, sino una forma de ser y existir en la que estamos implicamos todos” decía su directora. Se basa en el trabajo constante de inclusión a través del aula TEA (para niños con autismo) y de su adscripción preferente para alumnos con discapacidad auditiva. El centro resume su filosofía de esta manera: “Nuestro día a día está lleno de pequeños detalles. Nuestros niños con necesidades especiales regalan a sus compañeros la oportunidad de superarse y de una entrega generosa y desinteresada”.