Archivada denuncia contra el alcalde de Colmenar Viejo por presunta prevaricacion

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Miguel Angel Santamaría2

Nuevo Imparcial.- El Juzgado de Instrucción nº 2 de Colmenar Viejo ha archivado la denuncia que había sido interpuesta de forma anónima contra el Alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría, por un presunto delito de prevaricación en el pago de un complemento de productividad a trabajadores municipales. En un auto que acaba de hacer público el citado juzgado, la magistrada titular dicta el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones (aún es recurrible) “por entender que no resulta debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado lugar a la causa”.

“Desde el principio negué rotundamente y con pruebas que se efectuara el pago de la productividad que me imputaba la Fiscalía y ahora los Tribunales me dan la razón. Creo que el auto afianza, además, lo que también ya he dicho públicamente: que esta denuncia, como otras que también se han interpuesto contra mí de forma anónima, obedece a una campaña de desprestigio contra mi persona emprendida por varios trabajadores municipales para dañar mi honor, mi imagen y mi gestión al frente del Ayuntamiento”, asevera el Regidor colmenareño.

Tras la constatación de los hechos gracias a la amplia documentación que aportó el Regidor a la causa, la magistrada titular del juzgado estima que “es evidente que en modo alguno puede afirmarse que en el presente caso se haya prescindido del procedimiento legal establecido” (refiriéndose a los pasos dados por el Alcalde desde que se acordó con los trabajadores y, posteriormente se aprobó en Pleno, la concesión de un complemento de productividad a funcionarios).

Del mismo modo, deja constancia de que el Alcalde “cumplió estrictamente” el requerimiento que la Delegación de Gobierno de Madrid había enviado al Ayuntamiento para que anulara el primer pago del complemento de productividad acordado con los sindicatos (y que ya se había abonado) por ser contrario a Derecho. Añade, además, que “es evidente” que el segundo pago se anuló y no se llegó a ejecutar tras formularse reparo por parte del Interventor (algo que también siempre ha explicado el Alcalde).

El auto señala también que en el presente caso “no resulta indicio alguno de la concurrencia de la arbitrariedad necesaria para la existencia de un delito de prevaricación administrativa, ni del ejercicio arbitrario del poder por parte del imputado”. “Además, no se puede obviar que el objeto de los Decretos de ejecución” (por los que se aprobaban los pagos a los trabajadores) “no era otro que la aprobación de un complemento de productividad en beneficio de todos los trabajadores del Ayuntamiento, el cual actualmente se encuentra sin repartir con el consecuente perjuicio para ellos”, resalta el auto.

“Estoy satisfecho por el auto pero también indignado porque es lamentable que varios trabajadores municipales se dediquen a judicializar mi gestión amparados en el anonimato denunciando hechos falsos o faltos de consistencia jurídica por el simple hecho de querer perjudicarme y no sé por qué motivos”, mantiene el Alcalde.