Nuevo Imparcial.- La Plaza de Colmenar Viejo estuvo “sembrada” de chicles durante unas horas por los alumnos del programa de Educación en la Calle que ha organizado la Concejalía de Educación. Los chicles, uno de los residuos más comunes de ver en las aceras y pavimentos de las ciudades han sido el motivo de inspiración para el artista y profesor Federico Gómez quien ha querido, a través de un taller, llamar la atención de los transeúntes sobre la superficie que ocupan estos desechos que deformes y ennegrecidos acaban adheridos al suelo, ensuciando y afeando los espacios del municipio. “El objetivo último del taller es concienciar a los ciudadanos sobre los perjuicios de los residuos urbanos, en este caso los chicles, una golosina que no se descompone ni se absorbe y que queda estampado en el pavimento dejando un desagradable rastro que perdura en el tiempo”, destaca la Concejala de Educación, Inmaculada Viñoles. Para llamar la atención sobre ello y concienciar a los ciudadanos de darles otro destino que no sea el suelo, los alumnos del plantaron varillas de bambú en el suelo con una pequeña masa de colores pinchada en el extremo semejante a un chicle. El Programa Educación de Calle tiene como objetivo ofrecer a jóvenes de entre 12 y 18 años y con dificultades socioeducativas y económicas una alternativa saludable de ocio y tiempo libre gracias a su participación en talleres en los que se fomenta su integración y arraigo en la sociedad, su relación entre ellos, su creatividad y la interculturalidad. Las actividades de Educación de Calle -en las que el año pasado participaron cerca de casi medio centenar de jóvenes de entre 12 y 18 años, la mayoría de origen extranjero- se llevan a cabo los lunes, miércoles y viernes, entre las 18:00 h y las 21:00 h.