Francesca Woodman: imágenes de un angel inquietante en la Fundación Canal

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La Fundación Canal ha presentado hoy a los medios la exposición “Francesca Woodman. Ser un ángel / On being an angel”Pese a su temprana muerte, Francesca Woodman legó al mundo un conjunto de imágenes que destaca por un lenguaje poético y profundamente personal del que el visitante podrá disfrutar hasta el próximo 5 de Enero de 2020.

De Francesca Woodman (Denver, 1958 – Nueva York, 1981) se ha dicho que era excéntrica, introvertida, apasionada, carismática, provocadora, muy teatral, que estaba frenéticamente obsesionada con su imagen y con la búsqueda del yo.

Esta inquietante fotógrafa comenzó a tomar imágenes en blanco y negro con tan sólo 13 años de edad, cuando una cámara Rollei japonesa de imitación le cambió la vida. Una vida muy breve que se apagó a los 23 años, cuando decidió sentarse en el alféizar de su ventana en el Lower East neoyorquino y se dejó caer al vacío.

Con un talento innato y precoz, Woodman creó un corpus fotográfico impregnado de simbolismo. Sus imágenes están centradas fundamentalmente en el cuerpo de la mujer en general y en ella misma en particular. Se autorretrató desnuda, retorcida, semioculta, disfrazada y desdibujada en lugares abandonados, casi fantasmagóricos. En sus fotografías solemos encontrar referencias a una belleza frágil y etérea, a la vez de tenebrosa y, en muchos casos, en escenarios bucólicos y decadentes.  

I204-6/6, 11/30/05, 4:19 PM, 16G, 3036×2978 (1611+1089), 112%, Cruz 080205, 1/120 s, R67.3, G57.4, B71.7

Woodman se ha convertido con el paso del tiempo en una de las fotógrafas contemporáneas más estudiadas, influyentes y comentadas gracias a unas originales e inquietantes instantáneas. Un legado de 10.000 negativos y 800 fotografías impresas, de las cuales apenas hemos visto una cuarta parte.

Tras su trágico suicidio en 1981, se convirtió en una fotógrafa de culto que, a día de hoy, sigue generando debate y preguntas sin respuesta. Todo ello forma parte de ese halo de misterio que rodea a su figura y que está presente en cada una de las fotografías de esta exposición, cuyo título hace referencia a uno de los temas preferidos que la artista utilizaba para representar su cuerpo y su rostro: “ser un ángel”.

La muestra se completa con la proyección de Selected Video Works (“Obras en vídeo seleccionadas”, 1976-1978), una colección de seis vídeos cortos editados y publicados en 2004 por The Estate of Francesca Woodman.