Nuevo Imparcial.- La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han querido rendir homenaje al torero madrileño Luis Miguel Dominguín con una escultura situada a los pies de la Plaza de Las Ventas que se ha destapado hoy coincidiendo con el aniversario de su muerte, hace 17 años. La escultura de bronce es obra del artista Ramón Aymerich y fue donada en 2008 por un grupo de amigos y admiradores del diestro , Miguel Báez “Litri”, Álvaro Domecq, Fermín Bohórquez o Samuel Flores y que hasta la fecha ha estado expuesta en el museo taurino de Las Ventas. “Dominguín era un torero de Madrid, y Madrid no se olvida de sus toreros. Por eso, hoy colocamos su escultura donde se merece, junto a las estatuas de Bienvenida, el Yiyo y del Dr. Fleming, donde el público de Madrid, que no se olvida de él, podrá recordar al maestro cada vez que venga a los toros”, ha destacado hoy el presidente regional, Ignacio González. Con esta escultura en Las Ventas se da “un paso más en la defensa y apoyo a la Fiesta Nacional”, ha destacado hoy González quien ha recordado también que la Comunidad de Madrid ha sido la primera región en otorgar a los Toros la condición de Bien de Interés Cultural, en 2011. González ha alabado la figura de Luis Miguel Dominguín y su aportación al mundo del toro: “Su ironía, inteligencia y generosidad no eran sino el reflejo exterior de una íntima grandeza interior y ejerció un liderazgo y una autoridad que sólo están al alcance de las auténticas figuras del toreo”.
Luis Miguel González Lucas, nació en Madrid el 9 de noviembre de 1926, y adoptó el apodo de Dominguín, tal y como habían hecho su padre y sus dos hermanos mayores, Domingo y Pepe, que también fueron toreros. Tomó la alternativa el 2 de agosto de 1944 en La Coruña de manos de Domingo Ortega y con su hermano Domingo de testigo. La confirmación en Las Ventas tuvo lugar el 14 de junio de 1945, actuando de padrino Manuel Rodríguez “Manolete” y de testigo Pepe Luis Vázquez, con el toro “Secretario” del hierro salamantino de Antonio Pérez de San Fernando. Su forma de torear fue reconocida por la mayoría de las plazas españolas y americanas, y en la plaza de toros de Las Ventas, fue uno de los diestros que más veces hizo el paseíllo, logrando salir a hombros de los aficionados por su Puerta Grande en cinco ocasiones. Falleció a los 70 años de edad en su finca de Sotogrande (San Roque, Cádiz) el 8 de mayo de 1996.