María Blanchard y el arte Latinoamericano de los ochenta en el Museo Reina Sofía

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El Museo Reina Sofía acoge una retrospectiva sobre la trayectoria  artística de María Blanchard (Santander, 1881 – París, 1932), a través de 74 obras, la mayoría de ellas pinturas y reivindicar así el trabajo de esta española, cuya entrega total al mundo del arte le valió para convertirse en una de las grandes figuras de la vanguardia de comienzos del siglo XX.

Después de ser mostrada su etapa cubista en la sede de la Fundación Botín de Santander este verano, la retrospectiva que se podrá ver en Madrid abarca por completo la trayectoria artística de María Blanchard (Santander, 1881 – París, 1932), a través de 74 obras, la mayoría de ellas pinturas y reivindicar así el trabajo de esta española, cuya entrega total al mundo del arte le valió para convertirse en una de las grandes figuras de la vanguardia de comienzos del siglo XX.  La exposición narra, cronológicamente, la trayectoria profesional de María Blanchard, diferenciando tres etapas artísticas. La primera sala está dedicada a su Etapa de Formación (1908-1914). El recorrido expositivo continúa revelando 35 pinturas de su periodo Cubista (1913-1919), movimiento al que Blanchard se adscribe en París. Otra sala reúne una docena de dibujos cubistas y figurativos realizados por Blanchard en ambas etapas. Para terminar, la última gran sala de esta retrospectiva concentra, bajo el epígrafe Retorno a la Figuración (1919-1932), su última fase artística en 26 pinturas.    

El Reina Sofía acoge también una muestra fotográfica que refleja a la sociedad latina durante los años ochenta.  A través de más de seiscientas obras —desde fotografía, vídeos y grabaciones sonoras hasta material gráfico y documental, así como instalaciones y dibujos—, repartidas en más de 1000 m2, Perder la forma humana elabora una imagen que, aunque no pretende ser panorámica ni representativa, sí invita a repensar una serie de micro-historias y casos de estudio localizados, capaces de permitir al espectador acercarse a una década en Latinoamérica desconocida hasta la fecha. La exposición habla de las tensiones entre el arte, la política y el activismo que tuvieron lugar durante los años ochenta en diferentes zonas de América Latina.