Retrato de un clérigo, atribuida a Velázquez, Bien de Interés Cultural

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El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha acordado hoy declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la pintura ‘Retrato de un clérigo’, atribuida a Diego Velázquez, donde se representa un retrato de busto de un clérigo mirando de soslayo hacia el frente.

 

El retratado, posiblemente Francisco de Rioja, tiene cabello castaño y corto, frente amplia, el rostro con escasa barba, ojos oscuros de mirada inteligente y penetrante, nariz recta y ceño fruncido. El fondo de la pintura es negro, recortado únicamente por la sombra de la figura retratada.

En 1623, Diego Velázquez se traslada a Madrid, donde se establece hasta 1629. En estos años desarrolló una intensa labor como retratista, principalmente de personajes de la corte como Felipe IV o el Conde-duque de Olivares, pero también llevó a cabo retratos de hombres ilustres, que destacaban por su virtud o talento literario y teológico.

En general, son retratos de composición sencilla, de pincelada menos densa y cuya gama cromática, aunque oscura, empieza a aclararse. Estas características son comunes a ‘Retrato de un clérigo’ Asimismo, la tradición historiográfica se muestra también favorable a su atribución a Velázquez.